¡MATADLO!


—¡Eh, mirad! ¡Ese hombre al que dábamos por muerto y que, aprovechando un descuido de los vigilantes, se ha apoderado del amuleto que el capitán Halls había escondido en la bodega del barco robado a los filibusteros jamaicanos justo antes de aquella terrible tormenta en la que el recién ascendido almirante O'Brian cayó por la borda trata de escapar!

—¡Matadlo!

______________________________


Comentarios